Lo que ha cambiado no es la vida, somos nosotras.

Sin duda, este cambio interior también acabará generando cambios positivos en el exterior, pues allí donde pones tu atención, se multiplica la energía.

Cuando finalizamos este taller ya era la hora de cenar. Y aquí quiero aprovechar para alabar el trabajo en equipo. Este retiro no hubiera sido posible sin la increíble sinergia que se creó entre una servidora y mi amiga Helena, @mansalolla, que cocinó comida vegetariana deliciosa para todas nosotras durante todo el retiro, y que además facilitó algunos talleres de sanación a través de la voz y el movimiento.

Justamente la noche del viernes Helena nos proporcionó un taller de voz en el que se empezó a romper el hielo entre todas.

El sábado por la mañana, a las 8 ya estábamos en la playa para un taller de earthing revitalizante impartido por mí, en el que trabajamos el contacto con la madre tierra y nos enraizamos en ella, con el desbloqueo y apertura consiguientes en el primer chakra.

Todas las actividades del sábado estuvieron cuidadas con todo detalle, y el taller de risoterapia fue donde la cohesión del grupo se afianzó, y es que pocas cosas tienen el efecto sanador que nos ofrece la risa.

La Alegría de Vivir, que es cómo se llama el retiro, ya estaba entre nosotras.

Y qué decir de cuando, espontáneamente, acabaron todas bañándose en el mar, sin preocuparse por si habían traído bikini o no, gozando del entorno inmejorable en el que está situada la casa del retiro, y conectando con la niña interior y con la ilusión de volver a disfrutar de la vida sin preocupaciones.

La ceremonia de cacao y el Ecstatic Dance fueron la guinda de este pastel espiritual.

El domingo nos trasladamos a Itacaval, una casa a 20 minutos de dónde estábamos, para disfrutar de una maravillosa ceremonia de cacao que nos preparó Adriana de @cerclededonesmontsant en el interior de una yurta de lo más mágica, y el posterior Ecstatic Dance por Berta @berta_sha_dj. No puedo más que dar las gracias por todo lo que este domingo por la mañana significó para todas nosotras, el éxtasis más absoluto en este fin de semana transformador.

Si hablas catalán, puedes escuchar el episodio de mi podcast, Qüestió d’Actitud, en el que intento explicar la experiencia de mi primer ecstatic dance (también con Berta). Digo intento porque incluso yo, que soy mujer de palabras, tengo dificultad para describir esta experiencia en la que entré en trance. Es este: Sanar a través del so i el moviment.

Se ha creado una TRIBU, y la transformación ha sido muy real.

Esto, para mí, es lo más importante. Aquí te dejo con algunas opiniones de las participantes del que puedo decir que ha sido, de todos a los que yo he asistido,

el mejor retiro espiritual en Cataluña 🙂

El trabajo bien hecho me hace muy feliz y este retiro, sin duda, lo ha sido.

Pero no me creas. Escríbeme por email o por Instagram @xenia.vives para que me ponga en contacto contigo en primicia si organizamos una tercera edición.

Con amor,

Xènia

Mientras, te invito a elevar tu frecuencia energética conmigo en 11 días. ¡Empezamos el 7 de noviembre!